Antena 3 y Telecinco y la guerra de la contraprogramación

Las cadenas privadas sacan sus armas con la llegada de la nueva temporada televisiva con la práctica de la contraprogramación. Programas que cambian a última hora de horario sin aviso previo levantan ampollas en las cadenas privada.

El caso de Telecinco y Antena 3 ha sido muy sonado.

Hace

dos semanas se enzarzaron en una pelea por conseguir la mayor audiencia

posible con una táctica de contraprogramación que volvió loco al público. Después de muchas vueltas, Antena 3 decidió estrenar su serie revelación, 'Hispania', y Telecinco programó 'Felipe y Letizia' para la misma hora. Poco después, Antena 3 retrasó su serie de romanos y la cadena de Vasile hizo lo mismo con la su biopic. Así hasta tres veces.

La contraprogramación es una práctica de las de televisión orientada a robar audiencia de una cadena frente a otra. Se basa en que un canal coloca una serie, película o programa muy fuerte frente a otro con la intención de arrebatar la audiencia de otro competidor. Sin embargo, lo que habitualmente se conoce con el término contraprogramación tiene el matiz de hacerlo por sorpresa, sin previo aviso. De esta forma, se busca realmente desestabilizar la audiencia de la cadena competidora cambiando el contenido con muy poca antelación.

Es una práctica más común de lo que a primera vista parece, y supone una infracción muy grave. La normativa en vigor establece “el derecho de los ciudadanos a conocer con antelación suficiente la programación de televisión”. Así, las cadenas estatales deben publicar su programación con 11 días de antelación como mínimo. En caso de cambiar la programación a última hora, dela cadena debe anunciarlo 3 días antes. De no cumplirlo, las multas van desde los 300.000 a los 600.000 euros.

Últimamente, es una práctica llevada a cabo por Antena 3 y Telecinco, las principales competidoras del sector privado. TVE, gracias a la eliminación de la publicidad y a que se trata de una cadena pública, no lo lleva a cabo, y otras como Cuatro y la Sexta no están en condiciones de competir.

En un principio, Telecinco alegó que su cambio en la programación se debía a problemas técnicos, pero no ha presentado ninguna prueba para demostrarlo. En caso de que prospere el expediente abierto por la Subsecretería General de Medios Audiovisuales, órgano dependiente del Ministerio de Industria, la sanción podría llegar hasta los 500.000 euros si se considera falta grave.